Restaurantes

Platillos Típicos de Praga

La cocina Checa y los platillos típicos en Praga han influido a, y han recibido influencias de la cocina de países cercanos. Lo primero de lo que te percatas en cualquier menú de restaurante, es que la cocina Checa se basa mucho en la carne. Pero no siempre fue así, tradicionalmente, la carne se reservaba para consumirse una vez por semana, por lo general los fines de semana. Las comidas checas constan por lo general de dos o más tiempos, el primer tiempo es la sopa, el segundo tiempo es el plato principal, y los tiempos complementarios, como el postre o almíbar que pueden seguir. A continuación se exponen los platos típicos que encontrarás en casi cada restaurante que sirve comida típica Checa.

Carne de puerco con nódulos fritos de harina y sauerkraut (Vepřo-knedlo-zelo)

Este nombre es la versión abreviada de vepřové, knedlíky a zelí – puerco, nódulos y chucrut. Sobrecargado en grasas y con poco condimento, esta es la esencia de la comida Checa. Pídalo en vez de goulash e impresionarás al mesero de lo habituado que te encuentras, suponiendo que lo pronuncies bien, por supuesto. Hay diferentes variedades, de agrio a dulce.

Goulash (Guláš)

No es tan condimentado como su contraparte húngara, el goulash Checo es en esencia un rico estofado de carne, y con menos verdura. La orden vendrá con una guarnición de nódulos fritos (knedliky). La carne de res es el ingrediente reglamentario de este platillo típico, aunque a veces te lo puedes encontrar como estofado con carne de venado, de pollo e incluso hay variedades vegetarianas que van en aumento.

Filete sirloin marinado (Svíčková na smetaně)

Se sirve en rebanadas de corazón de filete guisado que se sirve en una salsa dulce de crema de zanahoria, adornado con una cucharada de crema batida, arándanos y una rodaja de limón. Al parecer, este es uno de los platillos más populares de la República Checa, y sería muy difícil que encontrases un menú de restaurante que no lo incluyese. Al igual que el goulash, es impensable comerlo sin los nódulos de harina que absorben la salsa.

Rodilla/codillo de puerco (Vepřové koleno)

No te asustes por el tamaño de la rodilla de cerdo, que van de los 600 gramos hasta 1.5 kg. Esto es realmente una opción muy popular incluso entre los turistas. Se sirve la mayoría de las veces con verduras agrias, rábano picante, pan y mostaza.

Queso Frito (Smažený sýr)

Cuando los parroquianos locales están indecisos o tienen dudas sobre el menú o no saben qué pedir, por lo general eligen esta opción vegetariana – pero no muy saludable. Similar a los palitos de mozzarella fritos, esta porción de queso frito fundido se sirve por lo general con papas a la francesa (hranolky) y salsa tártara.

Halušky

Los alemanes llaman a estos densos nódulos con el nombre de Spaetzle. Están incluidos en al arte culinario de la Rep. Checa como un recuerdo de la vecina Eslovaquia, de donde son originarios y con los que la región de Bohemia ha compartido tanto de su historia. Puedes ordenarlos con chucrut o con un queso cremoso, de sabor fuerte. Este platillo es una guarnición, y una alternativa barata en Europa del Este a la pasta.

Schnitzel (Řízek)

Esta es otra comida Checa tradicional a base de carne. La palabra “řízek” significa “rebanada o corte de una pieza”. Estos son por lo general pequeños trozos de ternera, cerdo o pollo cubierto con pan rallado que se fríen por ambos lados. El řízek se sirve con guarniciones de papa o con papas fritas a la francesa.

Conejo (Králík)

El conejo se cría por lo general en el campo. También se sirve liebre (Zajíc) de caza silvestre. La Carne de carnero, cordero, cabra, jabalí, caballo o venado no es del todo común.

Pato asado (Pečená kachna)

Muy popular tanto entre lugareños, como entre los turistas, lo es el pato asado. Se sirve con pan o nódulos y col roja guisada.

Trucha (Pstruh)

Al horno, o asada a la parrilla en mantequilla y especies (con o sin ajo), este pescado de río también se encuentra en los menús de la mayoría de los restaurantes. La trucha se sirve con papas cocidas o al horno, o con papas fritas a la francesa.

Guarnición de nódulos fritos (Knedlíky)

Los nódulos de masa son un aspecto del patrimonio nacional Checo cuyo significado sería difícil de exagerar. Son el plato preferido de muchos platillos Checos ricos en salsa de carne. Además de sus variedades saladas, adicionadas con pan, papas o tocino (špekové), los knedlíky también se rellenan de fruta (ovocné knedlíky), la variedad más popular se hace con ciruelas (švestkové).

Platillos de Pescado

La especie de pescado más popular en la República Checa es la carpa (kapr) que, al llegar la víspera de Navidad, se le sacrifica de una manera ritual, se le corta en filetes, se fríe y empaniza. Las granjas de trucha en el país ofrecen una gran cantidad de trucha fresca, por lo general se sirve frita totalmente bañada en mantequilla, o fritas por inmersión y empanizada. El candát (lucioperca) o lucioperca nativa es un platillo de la clase obrera y se llevó de esta región hacia el Occidente de Europa, por este motivo en particular. El bagre (Sumec), la tenca (lín), el lucio (štika), anguila (úhoř) y la perca (okoun) a veces se ofrecen en los menús de los restaurantes y sin lugar a dudas vale la pena probarlos.

Platillos de Caza Silvestre

Entre las más impresionantes ofertas culinarias de la República Checa – que sólo últimamente ha recibido el reconocimiento que se merece – es la de la caza silvestre. Al llegar el otoño, se ofrece con frecuencia  jabalí, venado, ganso y pato salvaje, generalmente con una salsa preparada con frutas silvestres, como los arándanos o la rosa mosqueta. Debido a que estos platillos sólo se ofrecen por temporada, pruébalo en caso de que veas uno de ellos en el menú.

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