Loreta

abril 11, 2021

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Loreta Este precioso santuario barroco ha sido meta de peregrinaje desde el año 1926, cuando fue realizado por una rica y noble señora Bohemia, Kateřina of Lobkowicz.

El santuario de Loreta se inspiró en una leyenda medieval. En el año 1278, según cuenta la historia, la casa de la Virgen María en Nazareth fue transportada milagrosamente por los ángeles a Loreto, en Italia, y así se salvó de los infieles. El culto Mariano se convierte en una importante arma de propaganda para la Contra-Reforma y, después de la derrota de los Protestantes en la batalla de la Montaña Blanca en el 1620, se fundan otros 50 santuarios de Loreto en Bohemia y Moravia. El corazón de Loreta es la Casa Santa, una réplica de la casa original de la Virgen. Suntuosamente decorada, incorpora una viga y varios ladrillos de la casa italiana original. Sobre el altar de plata (detrás de una rejilla) se encuentra una pequeña estatua en ébano de la Virgen. Los ricos relieves de estuco que representan escenas de la vida de los profetas son obra de artistas italianos.

Loreto La Iglesia de la Natividad más amplia fue proyectada por Kilian Dientzenhofer entre los años 1734 y 1735, donde se encuentran bellísimos frescos en el techo realizados por Václav Reiner y Johann Schopf. Menos reconfortantes son los macabros restos de los santos Felecissimus y Marcia, completados con máscaras mortuorias de cera. Los claustros, originales del siglo XVII pero con un piso superior añadido por Dientzenhofer en el año 1740, en un tiempo servían de reparo nocturno a los peregrinos. En la capilla angular de Nuestra Señora de los Dolores se encuentra una divertida pintura de San Starosta: una señora con la barba que había pedido que le creciesen vellos sobre el rostro con el objetivo de alejar a un pretendiente indeseado, pero que posteriormente fue crucificada por su padre por haber frustrado los planes de la boda. El tesoro de Loreta está compuesto por una famosa colección de ornamentos y otros objetos religiosos, incluyendo un engaste de diamantes realizado en Viena en el año 1699 que resplandece con 6.200 piedras preciosas.